10-"Mi Vida Secreta con Michael"...

Capitulo 10

Haciendo el Amor... con Michael.

Terminamos de cenar.

Me diò curiosidad acercarme hacia el barandal de la terraza para mirar abajo, me acompañò hacia ahi, no habia luna llena pero la que habia brillaba en todo su esplendor y la brisa soplaba deliciosa...

Y ahi, los dos de piè, nos besamos de nuevo, esa forma suya de besar, tan ìntima y sensual me tansportaba de nuevo a otro mundo... me pidiò entoces que entremos a la habitaciòn,

"Ven, ahi estaremos mas còmodos"...

Tomandome de la mano me llevò adentro, hasta una pequeña sala de estar, junto a la enorme cama que lucìa hermosamente vestida de satinados cojines

"Espera!, olvide algo... sièntate aqui" , me dijo señalando el sofà y saliò de nuevo a la terraza, regresò con pìcara sonrisa, con las copas en una mano y con la botella en la otra...

"Podemos seguir brindando aqui"...dijo

Se sentò junto a mi, sirviò las copas de nuevo, me diò la mia, pasò su brazo a lo largo del sofà quedando casi frente a mi, alzò su copa y mirandome a los ojos me dijo:-

"Por ti, porquè eres la chica mas maravillosa en mi vida...Porquè me gustas muchisimo, porquè cuando estoy contigo, puedo ser Yo mismo y soy felìz...

Porquè disfruto cada segundo contigo, ¡hasta en el telèfono!... porquè te amo, simplemente por eso...Te amo!"...

Sus palabras y su mirada me dejaron muda, topò su copa con la mia y acercò su boca para besarme... 

Yo solo pude murmurar: "Michael!..."

Con los ojos cerrados, sin soltar nuestras copas, El acariciaba mi espalda con su otra mano mientras me besaba deliciosamente, suave, pausado, tocaba cada rincòn de mi boca haciendome sentir desear mas...

Cuando se detuvo, bebiò de su copa, hice lo mismo, tomò las copas y las puso en la mesa junto al sofà,

"Estuvo delicioso el vino, ¿verdad?", comentè justo cuando soltaba las copas, entonces se volteò para mirarme, sonreirme, abrazarme apasionadamente y murmurarme al oido:

"No tanto como tu boca... ¡es tan dulce! bèsame mas, nena"...

Y ahora el beso era mucho mas intenso, sus brazos me aprisionaban de manera que me sentìa totalmente fragil ante El...

Y me gustaba, me gustaba muchisimo sentirme asi con El.

De nuevo se detuvo, se acabò su copa y me preguntò,

"¿Te quedaràs conmigo toda la noche, verdad?, dime que si!" , a lo que Yo, bromeando le puse cara pensativa y de preocupaciòn y dije

"Mmmm no sè, dèjame pensarlo medio segundo, ok?... ya!, ¿es lo deseas?", preguntè divertida, se apresurò a contestar,

"!Siii!, es lo que mas deseo, como un loco!"... dijo con tono suplicante,

"Yo tambièn, es lo que mas quiero Michel, Yo tambièn".

Y un suave beso en los labios sellò aquel tierno acuerdo.

"Entonces, no hay prisa dijo poniendose de pie y dirijiendose al equipo de sonido del cuarto, puso un "cassette" tan comùn de aquellos dìas, una musica suave y agradable comenzò a sonar...

"Creo que no hay mejor canciòn para èste momento, èsta balada es preciosa y ¡me encanta!, se llama "Reunidos"... tal y como estamos Tu y Yo hoy, ¿la conoces?" preguntò,

"Claro, sonò muchisimo el año pasado,Mike" contestè.

"Ven, bailemos un poco... recuerdo que no lo hacemos mal" dijo sonriendo.

Dale "Click" al video, escucha "Reunidos" Hermosa balada de 1979 en las voces del dueto "Peaches and Herb"

Me parè y fuì junto a El, que estaba en el espacio que habia entre el sofà y la cama...

Le tirè los brazos al cuello, El rodeò mi cintura con sus brazos, apretò mi cuerpo contra el suyo y comenzamos a balancearnos al ritmo de aquella musica lenta y suave...

Puse mi boca muy cerca de su oido y murmure:

 "Michael, me encanta sentirte asi, de nuevo... me encanta!"...

El me apretò aun mas y dijo: "Oh nena, a mi tambièn!... me haces sentir muy bien!"... y seguiamos al ritmo de la canciòn.



Yo no sè si fuè el vino, la musica o mas bien el cuerpo de Michael, su respiraciòn, su olor... ¡olìa tan bien!, pero un calor intenso comenzò a recorrer mi cuerpo...

Mi deseo por Mike crecìa, sentir su cuerpo pegado al mio, sentir su muy evidente erecciòn me ponìa muy nerviosa...

Mas aùn cuando comenzò a acariciarme, sus manos buscaron mis caderas para pegarlas aùn mas a las suyas... ¡Dios! ya no aguantaba mas... estaba deseosa de su sexo en el mio.


La canciòn seguia sonando y mis manos jugaban con su cabello, acariciè su pecho, sentì agitarse su respiraciòn, busquè de nuevo su boca y me perdì en su beso, profundo, intenso, càlido y hùmedo mientras sus manos buscaron con urgencia mis senos... los acariciaba de manera suave y firme a la vez, exitandome aun mas... ya no pude aguantar!-

"Michael... no quiero bailar mas"... logrè susurrarle al oido, -

"¿No?... entonces, ¿que quieres nena?, preguntò separandose un poco de mi,-

"Quiero hacer el amor... contigo, toda la noche"... me mirò tiernamente, tomò mi rostro entre sus manos, me besò muy suave, sonriò y me dijo:

"Entonces... hagamos el amor toda la noche!"

Me llevò de la mano hasta la cama...

La verdad, es que a pesar de no ser la primera vez que haciamos el amor, Yo sentìa que asi lo era.

Nunca habia estado totalmente desnuda ante El y el pudor me estaba haciendo una mala jugada en aquel momento, pero no le iba a dejar ganarme...

Afortunadamente y sin que yo se lo pidiera, Michael apagò las luces mas intensas de la habitaciòn, dejando unicamente la luz tenue de una làmpara cercana.

Se sentò en la cama, Yo permanecìa de piè, me jalò hacia El entre sus piernas, alzò la cara para mirarme, sus manos no soltaban las mias y con una leve sonrisa, murmurò:

"Algo me dice que estàs nerviosa... ¿sabes?, Yo tambièn... pero solo seremos Tu y Yo, amàndonos... nada mas"...

Y acercando su cara a la mia, me besò dulcemente.

Mis brazos de nuevo le rodean el cuello, mientras sus manos descansan en mis caderas, continua su dulce beso, Yo le suelto, para quitarme la falda que llevo puesta dejandola caer a mis pies.

Al notarlo, Michael deja de besarme para mirar la falda en el suelo, me deshago de las sandalias, me he quedado con la blusa camisera cubriendome solo por arriba del ombligo...

Michael sube lento la mirada al mismo tiempo que me acaricia las piernas, logrando que me erice todo el cuerpo... iba a comenzar a desabotonarme Yo misma la blusa cuando me dice:

"Espera... dèjame hacerlo a mi"... 


Y muy lento comienza a liberar uno a uno los botones de mi blusa, mirándome a los ojos cada que uno queda suelto...

Cuàndo se acaban los botones, la blusa queda semiabierta, me besa muy suave en los labios y me mira como buscando mi aprobaciòn para despojarme de la prenda...

No necesita palabras, con mi mirada y mi sonrisa sabe que es lo que quiero, asi que me quita la blusa despacio...


La luz tenue me deja ver còmo me mira el cuerpo, la transparente y delicada lencerìa que llevaba puesta habia sido buena elecciòn, pues la expresiòn de Michael al mirarla, lo decìa todo, pero aùn asì, no tardò en decirme

"¡Luces Hermosa!... el blanco me gusta, ¡me encanta!".

Me abrazò fuerte, pegando su rostro a mi pecho, entonces se puso de piè e intentò comenzar a desabotonarse la camisa, esta vez Yo le interrumpì: -

"No... Ahora déjame hacerlo a mi"...

No pudo evitar una sonrisa nerviosa llevandose las manos al rostro... estaba jugando.

Yo le miraba divertida, ya le habia sacado la camisa del pantalòn y se la desabotonaba poco a poco y acercando mi boca a su oido le dije:

"Tranquilo!... somos solo Tu y Yo, ¿ok?" y busquè su boca.

Sentìa su mirada, sabìa que me miraba mientras le besaba.

Sus manos entonces rodearon de nuevo mi cintura, la camisa ya estaba abierta asi que intentaba quitarsela, dejò de abrazarme para safarse de la prenda...

No podìa evitar mirarle el pecho moreno mientras se apresuraba a deshacerse del pantalòn y los zapatos... ¡se veìa muy guapo!.


No dejaba de sonreir tìmidamente quedandose solo con un "boxer" ajustado blanco, el cual le hacia resaltar el color oscuro de su piel, tampoco podìa evitar mirarle la muy obvia erecciòn.... ¡era imposible no mirar!, y eso me exitaba aùn mas; su cuerpo alto y delgado lucìa maravillosamente bien...

Para romper un poco la tensiòn nerviosa le dije sonriendo, "Ah ¡que bièn!... el blanco ¡tambièn es mi color favorito!"... y nos reimos juntos.

Nos abrazamos, ahi de piè junto a la cama y comenzamos a besarnos...

Yo estaba viviendo una experiencia hermosa, un momento maravilloso de nuevo, esa noche era muy especial, para los dos.

Desde aquella primera noche juntos en la limo, habia notado que no se comportaba precisamente como un chico sin experiencia... pero èsta noche, en el hotel, Yo lo estaba sintiendo mas sincero, mas honesto...

Ese dejo de timidèz era signo de que en realidad, no habia mas mujeres en su vida... al menos eso querìa Yo creer, pues en esos momentos Michael me estaba haciendo sentir la ùnica y mas importante mujer para El.

Jalàndome hacìa la cama, estaba invitandome a tenderme en ella junto con El, lo hicimos despacio, quedando tendidos en nuestros costados, frente a frente...

Enseguida y sin perder tiempo nos enrredamos los cuerpos en un abrazo intenso para sentirnos
mutuamente... ¡que sensaciòn maravillosa!.


Sus piernas cuan largas eran, envolvìan las mias para pegarse aùn mas...

Mis manos comenzaron a recorrer su cuerpo buscando hacerle sentir mejor de lo que ya se notaba que El estaba... su miembro estaba mas duro que una roca y comenzaba a frotarlo en mi.

Sus manos tambien se paseaban por todo mi cuerpo, produciendome las mas lindas sensaciones, su boca recorrìa mi cuello, mis hombros, mi pecho...

Jalaba mis caderas para que pudiera sentir aùn mas su urgencìa por penetrarme, cuando le escuchè murmurar,

"Oh niña!...te necesito tanto!" al mismo tiempo que intentaba deshacerse de mi ropa interior...

Le ayudè con el broche del bra y me recostè boca arriba, me miraba recostado a un lado, con su mano, pronto se deshizo de mi prenda.

Quedò mirandome el pecho desnudo por unos segundos... me mirò a los ojos diciendome muy suave

"Que bella eres!"... humedeciò sus labios y comenzò besandome la boca muy suave.

Siguiò por mi cuello, bajando a mi pecho acariciando mis senos...

Yo estaba totalmente abandonada a lo que El quiera, con los ojos cerrados disfrutaba de sus caricias en veradero èxtasis, cuando sentì su boca apropiarse de cada uno de mis pezones... lo hacia de una manera tan dulce, suave y firme a la vez, susccionaba y mordisqueba tan discretamente que ya estaba como loca gritando en mi interior

"¡Dios! que placer, ¡me encanta!"...

La agitaciòn de mi pecho iba creciendo al igual que mi respiraciòn y Michael al notarlo regresò a mis labios y murmurò muy bajo:

"Tranquila nena, disfruta... tenemos toda la noche"...

Mis manos que casi estaban clavadas en su espalda comenzaron a moverse lento acariciandole primero ese trasero firme y prominente que movia pegàndolo a mis caderas... mientras mi boca jugaba con la suya intercambiando sensaciones inenarrables.

Una de mis manos buscaba urgentemente su miembro dentro de su "boxer" blanco... cuando lo tuve en mi mano, un gemido de placer me dijo que lo estaba disfrutando al màximo.

Con ambas manos intentè bajarle el boxer para poder disfrutar de El totalmente desnudo...

El hizo el resto, la ùnica prenda que quedaba entre los dos era mi diminuta panty, que inexplicablemente, el respetaba... hasta ese momento.

Volvimos a recostarnos de lado y besàndonos sin parar, no dejabamos de acaricianos nuestros cuerpos, mis manos regresaron a su miembro, el cuàl no dejaba de sorprenderme de tan duro y grande que se habia puesto... bajè la mirada para ver un poco mas...
"¡Dios!, "... fuè todo lo que me dije por dentro al verlo.

Sabìa que el sexo oral era fabuloso... pero nunca lo habia hecho y... no me atrevì.

En ese segundo me pasaron mil cosas por la cabeza, tonterìas como que pensarìa Michael de mi si lo hacìa, etc...no me atrevì, ¡boba de mi!.

Pero lo hecho, hecho està, asi que dejè de pensar tonterìas y me dispùse a seguir disfrutando de esa noche.

Michael tampoco me indujo a nada, nunca me pidiò nada que yo no quisiera hacer... definitivamemente se estaba comportando como todo un caballero.

Seguiamos disfrutandonos mutuamente, nuestros cuerpos no querian parar, la musica suave seguia sonando y la luz tenue hacian del ambiente algo màgico...

Michael no dejaba de decirme lo mucho que le gustaba:

"Lucy, me encantas!... me vuelves loco!", mientras sus manos no dejaban de surcar por mi cuerpo, llegò a mi trasero, lo apretaba con firmeza, fuè entonces cuando me bajò la panty, me la quitè de una vez.

Presionaba fuerte su pene contra mi pubis, parecia contenerse mientras Yo morìa de deseo por El..

Su mano buscò mi entrepierna para penetrame con su dedo medio la vagina... el intenso placer que me daba hizo que me recostara de nuevo boca arriba, mientras El me miraba gozar de su caricia...

Yo, gemìa con los ojos cerrados disfrutando de todos y cada uno de los movimientos de su mano.
Pude sentir como besaba tiernamente mi frente, mis ojos, mi mejilla, mis labios...

"Oh Michael!...¡ por Dios!" fuè todo lo que pude exclamar, a lo que El murmurò cerca de mis labios:

"¿Te gusta?... quiero hacerte sentir muy bien"...

"Y vaya si lo haces!... Michael, Oh Michael!", seguia murmurando cuando empujò fuerte su mano llevandome a soltar un quejido de placer que callò tapando mi boca con la suya, dàndome otro beso intenso y profundo.

Su lengua recorrìa cada rincòn de mi boca, èsto junto con el movimiento frenètico de su dedo dentro de mi, me estaban produciendo un orgasmo esquisito al que me abandonè por completo

"Aaah Michael!..." Solo eso podìa decir cuando sentì a Michael incorpòrarse para escucharlo exclamar

"¡No puedo mas!... ¡muero por poseerte!".

Abrì los ojos para mirar que se habia sentado en la cama y abria el cajòn de la mesita de noche junto a la cama... me desconcertè un poco, pero tambièn me incorporè y muy cariñosa le dije:

"Yo tambièn lo deseo mucho!... ven, hazme tuya!"...

Entonces vi que habia sacado un par de preservativos de aquel cajòn...

Creo que mi extrañeza fuè evidente porquè enseguida se apresurò a decir:


"Creo que necesitamos èsto"...

Comenzaban los 80`s y el mundo empezaba a tomar conciencia acerca del SIDA...

Debo confesar que no lo esperaba, pero era lo correcto y le agradeci que El lo tomara en cuenta porquè Yo, ni siquiera habia pensado en ello... ni en lo otro, que El me hizo notar,

"No solo es por el SIDA... creo ciegamente en ti cuando me dices que soy el ùnico... pero tambièn creo que somos muy jovenes para arriesgarnos a un embarazo, no crees?"...

Lo abracè fuerte y le dì un tierno beso en la mejilla y le dije:

"Si, tienes razòn, siempre la tienes".

Recordè que la primera vez en la limo nos habiamos dejado llevar por el momento y no hubo consecuencias... pero no siempre podìa ser asi.

Me recostè de nuevo en la cama mientras El se colocaba el condòn, al terminar, se volteò, se puso encima de mi y preguntò pìcaro y divertido: 


"¿En que ibamos?"...

Comenzò a besarme en el cuello mientras le contestaba

"Ibamos en que me volvias loca de amor!"...

"¿Si?... pues voy hacerte sentir mas, niña...mucho mas!" , me dijo mirandome muy sexy a los ojos... y plantò de nuevo sus labios en los mios.

Acomodò sus caderas en las mias, buscando con su pene la entrada de mi vagina...

Me daba tiernos besos en la boca y me miraba por momentos a los ojos, sus brazos me rodeaban fuertemente como para no dejarme escapar... ¡y ni de loca pensaba hacerlo!, al contrario... estaba mas que dispuesta y deseosa de recibir sus embestidas de amor...¡sentìa urgencìa por su sexo.

Justo en ese momento, Michael me miraba fijamente a los ojos cuando empujò fuerte penetrandome por completo...

¡Dios Mio!, que dolor tan intenso sentì que no pude evitar lanzar un fuerte quejido. Michael, con los ojos cerrados besò mis labios suavemente, pero comenzò a moverse de un modo que mis quejidos se convirtieron en gemidos del intenso placer que El me producìa...

Mis brazos se aferraban a su espalda y mis piernas le envolvian el cuerpo haciendo mas intensa su embestida... los gemidos y susurros de Michael eran verdaderos ¡dardos afrodisìacos a mis oidos!

"Oh niña!, que bien me haces sentir!"...

"Ahh Dios!", empujaba y empujaba sin parar provocandome intenso placer, se aferraba a mi cintura y hundia su cabeza entre mi cuello y mi cabello dejandome escuchar su respiraciòn y gemidos...

Los dos estabamos gozando, el movimiento de sus caderas era frenètico y delicioso, tanto que Yo creì venirme ya... en eso estaba, cuando de pronto se detuvo y se apresurò a decirme muy suave al oido

"Espera... no quiero terminar aùn"....

 Se detuvo, comenzò a besarme tiernamente los labios, como buscando calma, le acariciè el cabello y con mis manos en su rostro le murmurè en los labios

"Te amo bebè...te amo tanto!" a lo que El mirandome a los ojos contestò

"Yo tambièn nena... Yo te amo mas!"...

Entonces me abrazò fuerte y me hizo girar para quedar El abajo y Yo encima, me pidiò la boca  "Bèsame", la cual Yo le brindè sin reservas, mientras le besaba, acomodè mis caderas para poder sentir mas...¿mas?, ¿acaso se podìa sentir mas?.

Sentada sobre El, su pene que me llenaba totalmente, podìa sentirle hasta el fondo... ¡que sensaciòn tan intensa y maravillosa!.

Comenzè a besarle los labios, pasè a su cuello mientras sus manos en mi cintura imponian el ritmo al que El queria que me moviera, le besaba el pecho, mis dientes y mi lengua buscaron sus tetillas erizadas para jugar con ellas...

El gemido de placer que dejò escapar me decìan que ya querìa mas... me lo hizo saber cuando regresè a sus labios y murmurò muy suave "Màtame nena!... màtame de amor de una vez!"...


Me incorporè entonces, arqueando la espalda y posando mis manos sobre sus muslos para apoyarme, comencè a mover mis caderas a su ritmo, haciendo presiòn a lo que El respondìa impulsando las suyas hacia arriba, con una sincronìa increible...

Yo echaba la cabeza hacia atràs y cerraba los ojos para disfrutar por completo de aquel bello momento, pero no podìa evitar mirar a Michael, cuando lo escuchaba gemir y murmurar lo mucho que El tambièn estaba gozando...

"Aaahhh... asi! nena asi!..oh ¡Dios! ¡aahh!"...

Le mirè y lo que veia me exitaba ¡mucho mas!...

Michael tendido con los ojos cerrados, agitado, sudando, con las manos en mis caderas, agitandolas mas y presionando mas hacia su sexo, ¡lucìa hermoso!...

Contemplaba a Michael asi, cuando deja escapar un quejido profundo y fuerte, echa la cebeza hacia atràs, sus manos presionan con fuerza mis caderas y un gesto de dolor intenso se dibuja en su rostro...

"Aaahh... Dios ¡Oh!... Lucy... ¡aahh!"...

Sin abrir los ojos, sus brazos se desvanecen y queda tendido ahi, flàcido, disfrutando de su orgasmo, perdido en el placer de tan hermoso ritual de amor.

Me produce una inmensa ternura mirarlo asi, creo que siente mi mirada que sin abrir los ojos, me llama a su pecho,  "Ven aqui, abrázame"...

Paso mis brazos por debajo de los suyos, pego mi cara a su pecho, El acaricia suavemente mi cabello mientras besa suavemente mi frente y me dice

"Eres lo mas maravilloso que me ha pasado, nena...Te amo, te amo tanto!"...

Al escucharlo, busco sus labios para sentir de nuevo ese beso tierno e intenso que para mi, ¡es la gloria!.

Le miro a los ojos y le digo "Michael, Te amo tanto!, eres el Hombre de mi vida!, no hay nadie mas para mi... ¡nadie me importa mas que Tù!"...


Vuelve a besarme, cerramos los ojos...

La musica seguia sonando muy suave, lejana

Me quedo en su abrazo, pegada a su pecho, sintiendo su aliento, siguiendo su respiraciòn...

Ya tranquilo, ya sereno y con voz muy suave me pregunta

"¿Dormimos un ratito?" le contesto alzando la cabeza para mirarlo,

"Pero solo un ratito, ¿ok? porquè quiero aprovechar hasta el ùltimo segundo a tu lado"... sonriò y me dijo

"Lo que tu digas, para mi, complacerte es lo que mas quiero.

 Cerramos los ojos, quedando en silencio solo escuchando ese murmullo musical que cada vez se escuchaba mas lejos...

Nada podia quitar de mi rostro esa sonrisa de felicidad que aquella maravillosa noche me estaba dejando y pensando en ello, nos quedamos dormidos, abrazados, unidos, Yo soñaba con El, quiero creer que El soñaba conmigo...

Si, seguramente asi era.